A veces me creía pésimo, a veces fracasado, pero siempre un escritor. Roberto Bolaño

25.03.2015 16:42

Roberto Bolaño, a los quince años decidió que "quería ser escritor" y desde ese momento trabajó con perseverancia única. A esa edad, junto a su familia, se fue de Chile rumbo a México y allí descubrió que su vocación era la literatura.

La patria, para Bolaño adolescente era una fantasía. Así, tras cinco años de residencia en el Distrito Federal, resolvió volver a Chile en los meses previos al golpe de Estado. Realizó un viaje por tierra cruzando toda Latinoamérica, experimentando el retorno desde el territorio de un aventurero. Ese largo recorrido, tenía un sólo objetivo: integrarse a la resistencia de izquierda. Ese tiempo, para Bolaño, fue "un sueño preparatorio" y "con el Golpe empezó la realidad". Tras ser apresado por ocho días, no permaneció por mucho más tiempo en Chile. Regresó a México y definitivamente se encauzó en su tarea heroica de convertirse en escritor. Publicó sus primeras obras poéticas y participó activamente de un movimiento de vanguardia, el Infrarrealismo. Sin embargo, en 1977, "hastiado de lo literario" dejó este país y partió a Europa. Los meses siguientes fueron de mucha soledad. Además de viajar por África y países europeos, trabajó en múltiples oficios. Todas estas experiencias las convertiría, más adelante, en materia de su ficción. Así, cada uno de sus libros recogería algún momento vivido, desde su primer viaje a México en adelante. La escritura de Bolaño, pronto se convirtió en el reflejo de su autobiografía y como él mismo declaró: "En gran parte la vida ha nutrido mi literatura".

En 1978 se estableció en España. Esta etapa de Bolaño, aún desconocido, fue de mucho esfuerzo y dificultades económicas. Finalmente, en 1984 salió del anonimato, al publicar su primera novela: Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce, escrita en colaboración del catalán Antoni García Porta. Ese mismo año lanzó La senda de los elefantes, que fue galardonada con el Premio Félix Urabayen.

En 1986 fijó su residencia en Blanes, un pueblo costero cercano a Barcelona. Desde aquí escribió sus obras más importantes, las que le abrieron una puerta en el mercado editorial español. Desde 1993 no cesó de trabajar y su interés por la poesía se mezcló con su incursión en la narrativa, género literario que finalmente lo llevó al éxito. En 1993, publicó Los perros románticos, un libro recopilatorio de su poesía creada entre 1977 y 1990, y una novela, titulada La pista de hielo. Tres años después, presentó sus obras La literatura nazi en América y Estrella distante, y en 1997 publicó su primera compilación de cuentos, titulada Llamadas telefónicas.

El año 1998 fue de reconocimiento para Bolaño. Tras publicar una voluminosa novela titulada Los detectives salvajes, recibió dos importantes distinciones: el XVI Premio Herralde de Novela 1998 y el XI Premio Rómulo Gallegos y en 1999 publicó Amuleto. Ese año, además, visitó Chile, tras veinticinco años de ausencia. A su regreso a España, se dedicó a escribir una novela sobre el ambiente cultural chileno, la que publicó con el nombre de Nocturno de Chile (2000) y en el 2001 Putas Asesinas.

Hasta sus últimos días siguió escribiendo, incluso "consciente de la sombra que la muerte había proyectado sobre él", como señaló su amigo Enrique Vila-Matas. Falleció el 15 de julio del 2003, dejando dos proyecto de obra inconclusos: una voluminosa novela, cuyo título tentativo era 2666 y una compilación de cuentos, editada por Anagrama en septiembre del 2003 con el nombre de El gaucho insufrible. Tras su muerte numerosos homenajes y ensayos fueron publicados por los intelectuales chilenos y españoles en periódicos de todo el mundo.

A veces me creía pésimo, a veces fracasado,
pero siempre un escritor

Roberto Bolaño