EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO
“Lo único que resta es la última de las libertades humanas, la capacidad de elegir la actitud personal ante un conjunto de circunstancias”
En esta obra, Viktor Frankl explica la experiencia que le llevó al descubrimiento de la logoterapia. Prisionero, durante mucho tiempo en los campos de concentración, él mismo sintió en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda. ¿Cómo pudo él, que todo lo había perdido, que había visto destruido todo aquello que valía la pena, aceptar que la vida fuera digna de ser vivida?
Las palabras de Viktor Frankl, alcanzan un temple esperanzador sobre la capacidad humana de trascender sus dificultades y descubrir que el ser humano tiene algo más que su destino, la fortaleza para enfrentarlo.
El hombre en busca de sentido, ha sido traducida a más de veinte idiomas y se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo, siendo declarada como una de las diez obras de mayor influencia en América.
“Comprendí cómo el hombre, desposeído de todo en este mundo, todavía puede conocer la felicidad, aunque sea solo momentáneamente, si contempla al ser querido. Los ángeles se pierden en la contemplación perpetua de la gloria divina”
“El amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su significado más profundo en su propio espíritu, en su yo íntimo. No sabía si mi mujer estaba viva, ni tenía medio de averiguarlo, no necesitaba saberlo, nada podía alterar la fuerza de un amor, de mis pensamientos o de la imagen de mi amada”
“El hambre, la humillación y la sorda cólera ante la injusticia se hacen tolerables a través de las imágenes entrañables de las personas amadas, de la religión, de un tenaz sentido del humor, e incluso de un vislumbrar la belleza estimulante de la naturaleza: un árbol, una puesta de sol”
“Las palabras de Nietzsche: “Quien tiene algo por qué vivir, es capaz de soportar cualquier cómo” pudieran ser la motivación que guía todas las acciones psicoterapéuticas y psicohigiénicas con respecto a los prisioneros”
“Cualquier hombre podía, incluso bajo tales circunstancias, decidir lo que sería de él, mental o espiritualmente, pues aún en un campo de concentración, puede conservar su dignidad humana. La libertad íntima nunca se pierde. Es esta libertad espiritual, que no se nos puede arrebatar, lo que hace que la vida tenga sentido y propósito”
¿Qué es en realidad el hombre?
Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero así mismo, es el ser que ha entrado en ellas con paso firme, musitando una oración.