La amada inmóvil - Amado Nervo

23.05.2016 18:49

"Me besaba mucho; como si temiera
irse muy temprano... Su cariño era
inquieto, nervioso".

Ni los porteros de la casa del número 15 de la calle Bailén de Madrid sabían de su existencia, pero Ana Cecilia Luisa Dailliez fue, desde 1901, la compañera escondida y secreta del poeta mexicano Amado Nervo, considerado en su tiempo uno de los grandes del siglo. De hecho, cuando fue nombrado secretario de la embajada de su país en España, su amante permaneció recluida en esa casa hasta que el 17 de diciembre de 1911 contrajo fiebres tifoideas y murió el 7 de enero de 1912. En la madrugada del 7 al 8 de enero, el poeta creó La amada inmóvil, mientras velaba el cadáver de Ana Cecilia. Desde esa fecha, y hasta enero de 1918, nacieron algunos de los poemas más emocionados de nuestras letras, poemas como "Gratia plena", o "Resurrección". O ese "7 de noviembre (1912)" escrito diez meses después de la muerte de la amada. Para nostálgicos y enamorados.

¿LLORAR? ¿POR QUÉ?

Este es el libro de mi dolor:
lágrima a lágrima lo formé;
una vez hecho, te juro, por
Cristo, que nunca más lloraré.
¿Llorar? ¿Por qué?

Serán mis rimas como el rielar
de una luz íntima, que dejaré
en cada verso; pero llorar,
¡eso ya nunca! ¿Por quién? ¿Por qué?

Serán un plácido florilegio
un haz de notas que regaré
y habrá una risa por cada arpegio,
¿Pero una lágrima? ¡Qué sacrilegio!
Eso ya nunca. ¿Por quién? ¿Por qué?